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En el día de los abuelos, la fundación madrina alerta de la soledad y pobreza que sufren las personas mayores

  •  Fundación Madrina denuncia que la soledad de los abuelos deteriora seriamente la calidad de vida de los abuelos.
  • Hay abuelos en situación de calle y en las “colas del hambre” para mantener 3 generaciones en su propio hogar: padres, hijos y nietos, una sobrecarga que acaba afectando a su salud física y emocional.

  • Los “abuelos madrina”: “la solución rural a la soledad de los abuelos y a la vulnerabilidad de las madres y niños en las ciudades”

Madrid, 26 julio 2021 – La Fundación Madrina denuncia que la soledad de los abuelos deteriora seriamente la calidad de vida de los abuelos. En el Día de los Abuelos, la Fundación Madrina  recuerda que casi dos millones de mayores viven solos, que de ellos, 368.400 son mayores de 85 años y apenas reciben una visita mensual de alguien conocido en su entorno social, especialmente grave durante el Covid. Igualmente, y según la encuesta del CIS, el 43% de los abuelos ayudan a su familia económicamente.

Para Fundación Madrina los abuelos son un pilar fundamental de la sociedad junto a los niños y la familia, son auténticos “abuelos kanguro”, y sin embargo no se les valora por soledad y su silencio, pero este silencio ha desaparecido durante la pandemia y no solamente porque han sido las víctimas más débiles de la enfermedad, sino que también han sido el soporte de miles de familias que se han visto desplazadas desde sus viviendas hacia la casa de sus padres, porque la pérdida de trabajo y la ausencia de ayudas sociales les ha impedido pagar durante meses el alquiler o la energía y arrastran grandes deudas que les ha ocasionado la suspensión de la luz, el agua y ahora el desahucio.

En este sentido, los “abuelos kanguro” son los grandes héroes de esta pandemia, por ser primero, víctimas de la misma y también por ser los amortiguadores sociales y humanos de la pobreza “materno-infantil”, empobreciéndose ellos y teniéndose que alimentar en las “colas del hambre”. Por otra parte, los abuelos son los que educan a los niños, ya que cada vez más en las familias se aprecian unos padres ausentes. Los adolescentes valoran mucho este acompañamiento y educación que les ha proporcionado sus abuelos.

Los más vulnerables, los abuelos en soledad, a los que hemos abandonado tanto la sociedad como sus propias familias. La mayor parte de estos ancianos carecen de ingresos adecuados por lo que literalmente se encuentran en riesgo de extrema pobreza. Según datos de Fundación Madrina, han aparecido un 1% de personas mayores cada día en las “colas del hambre”, y cada día más abuelos se acercan a las mismas a pedir alimentos para sus hijos y nietos, porque con la pensión nos les llega, y este incremento durante los últimos 12 meses ha crecido en un 63%.

Por lo general, los abuelos suelen vivir solos o bien con los hijos a quienes mantienen con su pequeña pensión pagando el alquiler, por lo que vienen a las “colas del hambre” para comer. Por todo lo observado, podríamos afirmar que en España estamos asistiendo a una grave y creciente aumento de “pobreza en la ancianidad” equiparable a la “materno-infantil”, es decir, se dan dos picos de pobreza en España en la infancia y en la ancianidad como consecuencia de la Covid.

El perfil de los abuelos que atiende Fundación Madrina es variado, situando a estas personas en edades superiores desde los 65 años hasta los 90 años. Algunos de ellos se encuentran en situación de calle esperando la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, o bien su pensión. Los más mayores son ancianos españoles o inmigrantes de larga duración, ya nacionalizados españoles, solos principalmente o con pareja, pero con una pensión mínima poco superior a los 600€. Alguna anciana nos ha indicado que gana tan solo 300€. Algunos de ellos viven en una pensión o en una habitación, cedida temporalmente por servicios sociales, y no tienen para comer ni para transporte, por ello vienen a las “colas del hambre”.

La pensión mínima  de un abuelo en soledad y que haya cotizado lo que manda la ley, es de 639,50€. Cantidad muy justa para vivir en caso de que tenga vivienda en propiedad y no le alcanza para vivir si debe  pagar un alquiler. El problema viene cuando los hijos y nietos vienen a convivir en la misma vivienda, llegando en muchos casos a no poder comer.

Fundación Madrina ha conseguido parar decenas de desahucios, de estas familias con muchos menores a cargo, gracias al programa de realojo en “pueblos madrina” de la España vaciada, y ahora con “abuelos madrina”. El proyecto de FM “abuelos Madrina” mejora la calidad de vida de los abuelos, alarga su esperanza de vida y genera un entorno y vínculo de apego más seguro para ellos gracias a la acogida de familias en situación de calle.

Entre las medidas económicas que hay en otros países, podemos sacar dos ejemplos claros como el de Alemania, donde los “abuelos kanguros” pueden desgravarse durante los 14 meses siguientes al nacimiento del nieto -en el caso de que el padre o madre sufran una enfermedad y el cuidador no trabaje más de 30 horas a la semana-; o como en Portugal, donde los abuelos tienen derecho al 100% del sueldo si se dedican al cuidado del nieto durante el mes siguiente a su nacimiento.

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