Granabip nació ante la ausencia de una organización dedicada específicamente al cuidado del trastorno bipolar, con el objetivo de proporcionar apoyo a familias con casos cercanos, y prestar ayuda a sus socios de manera eficaz e integral.
La particular gravedad del trastorno bipolar se debe a los cambios extremos del ánimo que provoca. Los afectados pueden llegar a demostrar una felicidad extrema sólo para encontrarse después con una tristeza devastadora, lo que se traduce en unos índices de suicidio, o intento del mismo, muy elevados. Lo sorprendente es que con estas características, y siendo una enfermedad relativamente común (sufrida por más de un 2% de la población mundial), es bastante desconocida para el público general.
Esto se traduce en unas consecuencias terribles para los afectados, que pueden llegar a ver incluso cómo sus propias familias, desconocedoras de la tragedia personal que atraviesan, se vuelven contra ellos.
Es por ello que Granabip, además de asegurarse de que los afectados reciben el diagnóstico y la medicación adecuados (pues los individuos pueden suponer una gran diferencia en estos aspectos), imparte talleres de formación, asegurándose de que el ambiente familiar funcione como un colchón compresivo.
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